Al comienzo solo era la escena de un hombre gritando en calzoncillos. A partir de esa imagen, el director mexicano Alejandro González Iñárritu convocó a un equipo de escritores y el resultado final fue “Birdman”, la película por la cual ganaron el Globo de Oro al mejor guión los argentinos Nicolás Giacobone y Armando Bo (nietos del director argentino del este mismo nombre), el estadounidense Alexander Dinelaris y el propio González Iñárritu.
Giacobone habló con Fernando Bravo en Radio Continental para explicarle sus sensaciones luego de haber retirado la estatuilla. “Es una locura, es todo muy inesperado y puro disfrute. El proceso fue muy extraño, aterrador y divertido a la vez. Alejandro me llamó una mañana y me dijo que tenía el impulso de hacer una comedia en un plano secuencia (toma larga sin cortes ni edición), lo cual parecía muy difícil, y que sólo tenía una primera escena delirante. No supe qué contestar en ese momento, pero trabajar con alguien con su talento increíble es una oportunidad que no se puede perder nunca”, explicó.
El escritor señaló que uno de los mayores desafíos fue manejar el ritmo de comedia, algo esencial en el género. “Los personajes toman la historia y ella se va formando. No pensamos en ningún actor cuando íbamos escribiendo, pero cuando apareció Michael Keaton, no hubo otra opción. Es imposible imaginar esta película sin él”, agregó.
Bo, en el diario La Nación, calificó ayer a la experiencia como “jugar en el Barcelona con Leo Messi, una manera única de foguearse, de aprender que las escenas, el guión y los diálogos tenían que funcionar perfectos, casi una coreografía”.
El premio que entregó la Asociación de Corresponsales Extranjeros deja a “Birdman” en una posición casi inmejorable en las precandidaturas a los Oscar, que se conocerán mañana.